Cultura otaku

Cancelan en China por ser mujer real

Anuncios

Una noticia de 2017 relacionada con la subcultura trapera de China ha resurgido y se ha convertido en tendencia en los foros de comentarios japoneses, provocando una nueva ola de debate y reacciones negativas. La controversia original gira en torno a un incidente en el que un seguidor adinerado descubrió que su streamer favorito, que se presentaba como un “trapito” en sus transmisiones en vivo, era en realidad una mujer biológica. Este descubrimiento llevó al seguidor a acusar de fraude al streamer, quien había cultivado una gran base de fans bajo la premisa de ser un hombre disfrazado de mujer.

Pano
Copyright © 2024 Sanlih E-Television Todos los derechos reservados

En el incidente, ocurrido hace siete años en China, el seguidor en cuestión había sido un fanático dedicado durante años, invirtiendo grandes sumas de dinero en regalos para el streamer. Sin embargo, su devoción se derrumbó cuando le pidió al streamer que cantara una canción militar con voz masculina, y ella no pudo cumplir con la solicitud. Esto hizo que el seguidor sospechara que el “trapito” en realidad era una mujer, lo que luego confirmó, lo que lo llevó a presentar una denuncia por fraude ante las autoridades.

Copyright © 2024 Sanlih E-Television Todos los derechos reservados

La noticia causó revuelo en la comunidad "femboy" de China en ese momento, lo que provocó que varias figuras prominentes de los medios de comunicación...como CC-chan (CC醬) y Xuan Mo Bao Bao (軒墨寶寶), conocido como “el primer trapito” de China, Tuvieron que salir a defender su identidad masculina. Ambos emitieron declaraciones en redes sociales asegurando que, pese a su apariencia extremadamente femenina, eran “hombres auténticos”. Sin embargo, esta defensa no fue suficiente para calmar las aguas, ya que los partidarios exigieron pruebas más allá de las meras palabras.

Copyright © 2024 Sanlih E-Television Todos los derechos reservados

Este viejo incidente ha vuelto a llamar la atención de los internautas japoneses, que han comenzado a discutir la autenticidad de los “trapos” en sus propios foros y plataformas de comentarios. En Japón, donde la cultura “otokonoko” también ha ganado popularidad, muchos usuarios se preguntan si podrían ocurrir situaciones similares en su propio país. Las reacciones fueron variadas: algunos defendieron el derecho de los streamers a presentarse como quieran, mientras que otros expresaron su preocupación por la transparencia y la honestidad en estas comunidades.

A medida que el debate se intensifica, algunos miembros de la comunidad “otokonoko” en Japón han comenzado a emitir sus propias declaraciones para reafirmar su identidad y evitar malentendidos. Sin embargo, como en China, las declaraciones verbales pueden no ser suficientes para apaciguar a todos los seguidores, que ahora están más vigilantes y críticos que nunca.

Fuente: Hachima Kikou