Kabosu, el perro detrás del meme “Doge”, murió después de 14 años de fama en Internet, según su dueño. El shiba inu japonés ha inspirado una generación de chistes en Internet y se ha convertido en el rostro de la criptomoneda Dogecoin. Padecía leucemia y enfermedad hepática y murió el 24 de mayo.

«Ella falleció pacíficamente como si estuviera durmiendo mientras la acariciaba.», escribió Atsuko Sato en su blog, agradeciendo a los fans de Kabosu. «Creo que Kabo-chan era el perro más feliz del mundo. Y yo era el dueño más feliz». Como era un perro rescatado, se desconoce la fecha real de nacimiento de Kabosu, pero Sato estimó su edad en 18 años.

En 2010, dos años después de adoptar a Kabosu de una fábrica de cachorros donde, según se dice, la habían sacrificado, Sato, una profesora de Sakura, al este de Tokio, tomó una foto de su mascota doblando sus patas en el sofá. Publicó la imagen en su blog, donde se difundió por el foro en línea Reddit y se convirtió en un meme que saltó de las residencias universitarias a las cadenas de correo electrónico de las oficinas.

Los memes a menudo utilizaban un inglés ridículo y deficiente para revelar los pensamientos internos de Kabosu y otros shiba inu “doge”. La imagen también se convirtió más tarde en una obra de arte digital NFT que se vendió por 1,4 millones de dólares e inspiró a Dogecoin, que dos ingenieros de software comenzaron como una broma y ahora es la octava criptomoneda más valiosa con una capitalización de mercado de 23 mil millones de dólares.

Dogecoin ha recibido el apoyo de la estrella del hip-hop Snoop Dogg y del bajista de Kiss, Gene Simmons. Pero su partidario más entusiasta es el multimillonario Elon Musk, que ha estado haciendo bromas sobre la moneda en Twitter (lo que ha provocado que su valor se dispare) y aclamándola como "la criptomoneda del pueblo".

Kabosu enfermó de leucemia y enfermedad hepática a fines de 2022, y Sato dijo en una entrevista reciente con AFP que el "poder invisible" de las oraciones de los fanáticos de todo el mundo la ayudó a sobrellevar la situación. Sato, de 62 años, dijo que estaba tan acostumbrado a eventos “increíbles” que cuando Musk cambió su ícono de Twitter por la cara de Kabosu el año pasado, “ni siquiera se sorprendió”.

En noviembre del año pasado, una estatua de Kabosu y su sofá financiada con 100.000 dólares estadounidenses por Own The Doge, una organización de criptomonedas dedicada al meme, fue inaugurada en un parque de Sakura. Sato y Own The Doge también han donado grandes sumas a organizaciones benéficas internacionales, incluido más de un millón de dólares a Save the Children. La ONG afirma que esta es “la mayor contribución en criptomonedas” que ha recibido jamás.

Fuente: BBC