Dos grandes exponentes del manga de comedia romántica como “Karakai Jouzu no Takagi-san (El maestro burlón Takagi-san)" y "Ijiranaide, Nagatoro-san (No te metas conmigo, señorita Nagatoro)” tienen una cosa en común: ambas historias implican a sus protagonistas femeninas gastándoles bromas a los protagonistas masculinos.

Aunque se supone que en estos relatos estos comportamientos tienen como finalidad que la chica demuestre su afecto, parece que no todos están de acuerdo con esta visión del romance. Recientemente surgió un debate en los foros de comentarios japoneses sobre este tema, iniciado por un usuario de Twitter que criticó la historia de Takagi-san como en realidad "una romantización del acoso escolar":

• «Aunque Takagi-san pensaba que ella era “una maestra de las bromas”, el protagonista ciertamente la veía como una matona.", escribió.

No tardó mucho para que otro usuario aclarara que El autor Soichiro Yamamoto declaró en una entrevista que tenía sumo cuidado al hacer chistes sobre Takagi-san. Nunca superarán un determinado límite:

• «El autor, Yamamoto-senseiTambién fue muy cuidadoso con esto y Dijo en una entrevista que era consciente de que había buenas intenciones detrás de la "broma" de Takagi-san y que trazó una línea clara entre "broma" y "no hacer que la otra parte se sienta incómoda".Sin malicia por parte del bromista ni disgusto por parte de la víctima", escribió.

Cuando esta opinión empezó a tener peso, Otros empezaron a decir que en el caso de “Ijiranaide, Nagatoro-san” no se tuvo ningún cuidado con este tipo de representación.. Decir que Nagatoro era una matona y que su manga romantizaba ese aspecto parece ser una tendencia:

• «Leí algunos comentarios que decían que “Nagatoro-san falló en este aspecto”, pero cuando reviso la historia, creo que es por la historia del autor. La segunda mitad de la historia se va volviendo progresivamente más suave y me siento más cómodo con ella, pero me pregunto si es una cuestión de diversidad que el autor no permita inclinaciones sexuales más burdas. Por cierto, hay algunas personas a mi alrededor que dicen que tanto Takagi como Nagatoro parecen matones, pero no estoy de acuerdo. Todo es relativo y no estoy de acuerdo con eso de "Takagi es bueno, Nagatoro no". Personalmente prefiero a Nagatoro simplemente porque siempre muestra sus piernas.", escribió.

Y por supuesto, no podían faltar los comentarios de la comunidad:

• «“Algún día seguramente sorprenderé a Takagi-san.” Nishikata todavía tiene ese sentimiento competitivo. Me gusta la historia de Takagi porque muestra que Nishikata no le tiene miedo y está dispuesto a gastarle una broma. Si no fuera así consideraría esto una historia de abuso.».
• «Las historias anteriores de Nanashi, el autor de Nagatoro-san, eran hentai con temáticas bastante atrevidas. Creo que es por eso que Nagatoro-san comienza tan intenso, porque el autor acaba de abandonar la industria hentai. Con el tiempo, fue adquiriendo más experiencia en el mundo “para todo público” y esto finalmente se reflejó en su trabajo.».
• «El capítulo piloto de Nagatoro-san, es decir, el one-shot, fue aún más visceral en cuanto al abuso de Nagatoro a Senpai. Es increíble y recomiendo leerlo en algún momento, para que podáis ver cuál era la idea original del autor.».
• «Nanashi-sensei vino de la industria hentai justo antes de comenzar con Nagatoro. Por eso el comienzo es tan intenso.».

Fuente: Blog de Esuterú