El 31 de mayo, primera audiencia del juicio contra Erika Ikeda, conocida en el mundo del manga por el seudónimo Nekokurage, en el Tribunal de Distrito de Fukuoka. El autor, residente del distrito de Minami en Fukuoka, y Responsable de la adaptación al manga de la popular novela “Kusuriya no Hitorigoto (The Apothecary Diaries)”enfrenta cargos por violar la Ley del Impuesto sobre la Renta (no presentación de declaraciones) por evasión fiscal de aproximadamente 47 millones de yenes (unos 300 mil dólares estadounidenses).

En la audiencia, Ikeda, de 36 años, admitió los cargos, argumentando que pretendía presentar sus declaraciones de impuestos acumuladas durante varios años. La Fiscalía, en su declaración inicial, afirmó que Ikeda comenzó su carrera como artista de manga en 2010. y quien fue informado por conocidos sobre la necesidad de declarar el impuesto sobre la renta. A pesar de ser consciente de esta obligación, Ikeda priorizó los tiempos de entrega de sus mangas sobre sus responsabilidades fiscales.

Además, la fiscalía destacó que Ikeda había repetido esta conducta en el pasado, presentando sus declaraciones de impuestos con varios años de retraso. ÉL Presentó el testimonio de su editor, quien le advirtió sobre los riesgos de no cumplir con sus obligaciones fiscales, sugiriendo que esto podría comprometer la continuidad de su serie. También se leyó una declaración del autor original de “Kusuriya no Hitorigoto”, aconsejando a Ikeda consultar a un contador.

Según la acusación, entre 2019 y 2021, Ikeda tuvo unos ingresos de aproximadamente 260 millones de yenes como artista de manga. (más de 1,65 millones de dólares estadounidenses), pero no los declaró a tiempo, lo que resultó en una evasión fiscal de unos 47 millones de yenes. Más tarde, Ikeda pagó todos los impuestos adeudados, incluidos los intereses por demora.

Erika Ikeda, bajo su seudónimo Nekokurage, es conocida por su trabajo en la versión manga de “Kusuriya no Hitorigoto”. publicado por Square Enix. Esta situación ha generado bastante interés en la comunidad del manga y entre sus seguidores, quienes esperan que esta situación no afecte la continuidad de su trabajo.

Fuente: El Mainichi Shimbun